Ubicado en una reserva natural de la Costalegre. (Foto: Yadín Xolalpan )
Playas alejadas del mundo en un santuario de tortugas marinas. Un exclusivo hotel alumbrado por velas y antorchas y un cielo tupido de estrellas. ¿Qué mas puede pedir un par de enamorados?
De noche, una sinfónica de grillos y otros bichos se une al sonido de las olas que azotan al otro lado de la laguna, acompañando, todos, la cadencia de suspiros anónimos y gozosos que se escapan de un nidito de enamorados en Hotelito Desconocido.
El lugar trastoca el corazón más insulso. Seguro así lo vivió Nicolas Sarcozy, durante su estancia con Carla Bruni. Él, como todo mortal, habrá hecho rugir su tigre interior al menos una noche de aquellas...
A dos horas de Puerto Vallarta se esconde el paraíso deseado por Adán y Eva, un santuario natural protegido por la UNESCO, de playas vírgenes, lagunas y manglares, clima cálido, donde crece una vegetación tan dadivosa, que mil 200 especies de aves habitan en ella.
Fue la idea de un italiano crear este nirvana aislado del mundo, perdido en algún rincón de la Costalegre, atreviéndose a romper con la concepción de la palabra "lujo".
Quien merece el Cielo está dispuesto a renunciar a las banalidades y para dormir en Hotelito Desconocido, como dice Humberto Lerma, su director general, se debe tener "la actitud". El viajero de verdad entiende que el lujo no siempre está en una tina de mármol de Carrara, en una tele gigante ultra HD, ni siquiera en el aire acondicionado.
No, no existe nada de eso. Tampoco luz eléctrica. Por las noches todo se alumbra con velas y antorchas: los caminitos de arena, el restaurante, el muelle y cada uno de los 27 palafitos. En vez de ventanas de cristal el par de tórtolos encontrará telas vaporosas protegiendo de los mosquitos la sugestiva cama de cuatro postes.
http://www.eluniversal.com.mx/destinos-viajes/2014/paraiso-de-adan-eva-83388.html
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